¿Monumento olvidado?

Cuando el redoble del tambor entra en la vida de un procesionista nunca dejará de acompañar sus pasos, y en este continuo caminar su implicación no se detiene cuando el último trono entra en Santa María cada Semana Santa, ni cuando deja el traje queda colgado en una percha a la espera que el calendario marque las procesiones del año siguiente.

Esta dedicación continua es uno de los principales motores de nuestros desfiles, Cofradías y Agrupaciones, por ese mismo impulso de cuidar aquello que queremos y valoramos, resulta "chocante" que el monumento al procesionista esté en las condiciones que actualmente se encuentra. Independientemente de opiniones personales sobre los cambios del proyecto inicial y otras transformaciones que ha sufrido, debería mantenerse un mantenimiento continuo todo el año para que no llegara a mostrar la imagen que actualmente tiene, tal y como muestra la foto hecha hace tan sólo unos días.

Somos procesionistas todo el año, y el monumento a la dedicación y esfuerzo que tantas y tantas personas han realizado y realizan por nuestra Semana Santa bien merece más cuidados por parte del ayuntamiento.

Instantes especiales

Con el eco de los tambores aún resonando por las calles de Cartagena, y las sensaciones que nos dejan a flor de piel nuestras procesiones, comenzamos a dar los pirmeros pasos que nos conducirán a la próxima Semana Santa, con un año más de experiencia, de errores y aciertos que nos hacen crecer y mejorar nuestros desfiles.

En estos días de balance no resulta sencillo escoger un momento de los muchos que se viven en los esperados diez días de Semana Santa, pero vinculado a este año me acompañará el recuerdo del Viernes Santo, camino de la concentración de tercio en la calle Jara, cuando una de las muchas personas que pasean por la calle me pregunta si podría hacerme una foto con una niña de unos cuatro o cinco años que lleva de la mano, que a ella le hacía mucha ilusión..., mientras la niña miraba con ojos de asombro nos hace la foto, y su sonrisa permanecerá como unos de los momentos más especiales de ese día, con la certeza de que muchos de los que ahora desfilamos pusimos a su misma edad, la misma cara de ilusión y asombro cuando un capirote pasó a nuestro lado.

PREPARATIVOS

Como un ritual, con el cuidado que un momento importante requiere comienzan los preparativos para la primera salida. A esta hora ya está todo preparado, evitando prisas de última hora y nervios innecesarios. Pensando en el recorrido, en cada curva, en cada instante, y sintiendo una vez más el orgullo de ser marrajo.

Hoy es Lunes Santo, seremos el primer tercio marrajo en pisar un año más la rampa de Sta. María en un día muy especial para miles de cartageneros que acompañarán a la Virgen de la Piedad.

También acompañará a nuestro tercio nuesta madrina, Teresa Gómez, que seguro nos contagiará la ilusión de su recién estrenado y merecido nombramiento.

Mucha suerte a nuestra Agrupación.

Dia Grande en Cartagena

Los primeros tambores de nuestras procesiones comienzan a sonar por las milenarias calles de Cartagena en la madrugada del Viernes de Dolores, día especial para esta ciudad que celebra el día de su Patrona. Hoy pasan ante la Virgen de la Caridad miles de cartageneros, y miles de flores serán las que simbolicen el cariño que le profesa esta ciudad a la imagen que vino del mar y el pueblo nombró su Patrona.

Comienza nuestra Semana Santa!!!

CUANDO FALTAN POCOS DÍAS

Durante todo el año se suele tener la sensación que tarda en llegar, miramos el calendario con la impresión que siempre queda lejos en la impaciencia procesionista que no podemos evitar, pero cuando llega “La Llamada” se aceleran los preparativos, se acumulan reuniones, presentaciones, ensayos…y Cartagena cobra una nueva vida que sólo sabe transmitirle la ilusión de todos los que directamente o indirectamente forman parte de nuestras procesiones.
Durante estos cuarenta días previos a la Semana Santa los marrajos nos reunimos en torno al Nazareno en El Miserere, renovando así nuestro compromiso con nuestro Titular y nuestra Cofradía.

Días después no tardan en llegar los ensayos y también nos reencontramos los que año tras años mantenemos inquebrantable la pasión procesionista, y aunque algunos llevemos unos cuantos años poniéndonos el capuz cada Semana Santa, la ilusión sigue manteniéndose intacta, esa misma ilusión que siempre deseamos que conserven los que inician sus primeros pasos en nuestra Agrupación.

Quedan pocos días para que llegue la primera salida, nuestros trajes ahora duermen en casa de cada penitente, han esperado como nosotros pacientemente que transcurra un año, y seguro que también sueñan con volver a recorrer las calles de Cartagena al ritmo acompasado de un tambor…

MIRANDO LAS NUBES

Aún estamos en Enero, pero en pocos días comenzará la cuenta atrás que se inicia con La Llamada, y en el pensamiento de muchos el deseo de que la lluvia nos permita disfrutar plenamente de todos los desfiles. Durante esos días los procesionistas miramos las nubes con cierta desconfianza cuando las vemos aparecer mientras prestamos especial atención al parte metereológico.

No podemos evitar pensar en la lluvia que nos sorprendió el año pasado en plena procesión del Encuentro. Quienes desfilamos con el Cáliz esa madrugada pudimos llegar formados y casi sin que se mojaran nuestros trajes a Sta. María, pero al ver desde el interior de la iglesia cómo la lluvia caía con intensidad no podíamos dejar de pensar en los que aún estaban en plena procesión, aunque tampoco podíamos imaginar en aquel momento que esa misma noche no desfilaríamos debido a las previsiones de fuertes lluvias y granizo.

Y si duro es ver cómo una procesión tiene que disolverse, también lo es no poder salir y dejar la capa colgada en casa, pero al igual que protegemos a la gente que queremos, lo lógico es querer también proteger nuestras imágenes de ser dañadas.

Al final no llovió, ni granizó, pero si hay que demostrar valentía para sacar una procesión con una fuerte amenaza de lluvia, también es fruto de la valentía decidir no salir para proteger lo que tanto esfuerzo y trabajo durante muchos años y generaciones de marrajos hicieron posible tener el patrimonio que heredamos, y del que ahora somos nosotros responsables de legar a los futuros cofrades.

Es difícil saber en qué momento el característico sonido del tambor de nuestras procesiones entra en las venas del cartagenero para no dejar ya nunca de acompañar sus pasos.

La luz de los tronos, el aroma de las flores, el sonido del tambor, el tacto de rasos y terciopelos...inundan los sentidos de tal modo que diez días de procesiones siempre resultan pocos. Con este espíritu de continuidad nace este blog a un mes para "La Llamada" con vocación procesionista y mirada marraja, en el que reflejar inquietudes, actos, y momentos destacados desde el punto de vista de un penitente más, que espera con impaciencia como tantos otros muchos, el momento de ponerse el capuz, coger el hachote y salir por la puerta de Sta. María marcando el paso.

Una mirada marraja desde la Agrupación del Sto. Cáliz que espera sea acogida con tanta ilusión como con la que este nuevo proyecto se inicia.